La historia de un cuaderno legendario

Es una historia que empezó hace 200 años, con un objeto negro de tamaño bolsillo, producto de una gran tradición. Moleskine®  es el heredero del legendario cuaderno de notas utilizado por artistas e intelectuales de los dos últimos siglos, desde Vincent Van Gogh a Pablo Picasso, pasando por Ernest Hemingway y Bruce Chatwin. Un sencillo rectángulo negro de puntas redondeadas con una goma elástica que sujeta las cubiertas y un bolsillo en el interior. Se trata de un objeto algo anónimo, pero tan esencial que resulta perfecto. Durante más de un siglo se fabrico en un pequeño taller francés que abastecía las papelerías parisinas a las que acudían artistas y escritores internacionales de vanguardia.

Bruce Chatwin, que lo llamaba “moleskine” por el material de las cubiertas, fue probablemente su mayor impulsor.  A mediados de los años ’80 empezó a ser difícil encontrarlo. En su libro Los trazos de la canción Chatwin nos cuenta la historia del pequeño cuaderno negro. En 1986 el fabricante cierra el taller familiar situado en Tours. “Le vrai moleskine n’est plus”, fue el teatral anuncio que recibió de la dueña de la papelería en Rue de l’Ancienne Comédie  donde solía ir a comprarlos. Chatwin compró todos los cuadernos que consiguió encontrar antes de iniciar su periplo australiano, pero no fueron suficientes.